miércoles, 27 de enero de 2016

Diálogos posibles en la filosofía contemporánea

Autor: Dra. Elsa del Carmen Ponce Una de las preocupaciones de la filosofía contemporánea Bien siendo la reflexión sobre los legados de las tradiciones llamadas fundacionales para el debate respecto de la relación entre economía y política. en dicha matriz hallamos ciertamente al marxismo, cuya pregunta por la emancipación humana debido luego de la critica a todas las formas de represión de vida, no obstante haberse decretado, durante la ultima centuria, una y otra vez su inutilidad, cuando no su muerte. así mismo desde los estudios foucaultiano en adelante, reaparecen en el universo filosófico occidental temas y problemas que evidencian coincidencias entre los interrogantes biopoliticos y los marxistas en torno a la pregunta por la relación entre la vida y política, la que, en ultima instancia atraviesa y rebasa a la filosofía política. COMPETENCIA INSTRUMENTAL: - reconocer coincidencias y tensiones entre marxismo y biopolitica en torno a la relación política- vida en occidente COMPETENCIA CRITICA: - problemático los planteo centrales de la biopolitica en dialogo con el marxismo COMPETENCIA COMUNICATIVA: - formular interrogantes filosóficos empleando el vocabulario biopolitico COMPETENCIA INVESTIGATIVA: - enunciar un problema de incumbencia filosófica en clave de coincidencias o tensiones entre el abordaje marxista y el biopolitico CONTENIDO: 1- la relación entre vida y política en la perspectiva biopolitica y el marxismo 2- temas y problemas de la biopolitica. autores e interrogantes biopoliticos. AUTOR- TEMA ACTIVIDAD - Karl Marx manuscritos presentación de vídeo- documental y exposición de tópicos teoricos - Karl Marx. contribuciones a la critica de la economía política. presentación de tópicos teóricos y discusión con los estudiantes. - Michel Foucault seguridad, territorio y población (primera selección de clase) presentación de tópicos teóricos y discusiones con los estudiantes. - Giorgio Agamben: Homo Sacer de la paradoja de la soberanía a la Nuda vida (introducción de textos). presentación de tópicos teóricos y discusivo con los estudiantes. - Roberto Esposito: Inmunitas, el paradigma inmunitario. (selección de textos) presentación de tópicos teóricos y discusión con los estudiantes. - Conclusiones teóricas y metodológicas de los temas planteados. presentación de tópicos teóricos y discusión con los estudiantes a partir del filme las tortugas también vuelan. - derivas teóricas de las propuesta comparativa efectuada. puesta en común de las inquietudes investigativas de los estudiantes a partir del desarrollo teórico. BIOGRAFIA: - AGAMBEN, Giorgio (1998) Homo Sacer. el poder Soberano y la Nuda Vida. Introducción y Pag. 27- 55. Pre. textos, españa. - AGAMBEN, Giorgio, (1998) el campo de concentración como nomos de lo moderno. en Homo Sacer. el poder soberano y la nuda vida. I Pag. 211- 232. Pre textos España. - ESPOSITO, Roberto ( 2006) Bios, Biopolitica y Filosofía. introducción Amourrortu. ediciones. Buenos Aires- Madrid. - ESPOSITO, Roberto (2005), Inmunitas. protección y negación de la vida. Amourrortu. ediciones. Buenos Aires- Madrid. Pag. 160- 204 - FOUCAULT, Michel (2006). Seguridad, territorio y población. Fondo de Cultura Económica. Buenos Aires textos escogidos. - MARX Karl (1993) Manuscritos. planeta. Buenos Aires. - MARX Karl (1849) Trabajo asalariado y capital.

martes, 13 de octubre de 2015

TODA LA INFORMACIÓN EN: http://www.clacso.org.ar/conferencia2015/

viernes, 12 de junio de 2015

COLOQUIO CONGRESO INTERNACIONAL SOBRE GUBERNAMENTALIDAD Y BIOPOLITICA 04, 05, 06 y 07 de agosto de 2015. Salta. Argentina

Universidad Nacional de Salta Facultad de Humanidades Organizado por: Facultad de Humanidades Proyecto de Investigación CIUNSa 2079 “Gubernamentalidad y crítica” Proyecto de Investigación SECYT, UNCa.“Biopolítica Situada” Laboratorio de Estudios Políticos y Debates Regionales "Tramas" Consejo Nacional de Investigación Científicas y Técnicas. Coordinación General: Alejandro Ruidrejo aruidrejo@yahoo.com.ar Fundamentación: El Coloquio Internacional sobre Gubernamentalidad y Biopolítica a realizarse en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Salta, es en gran medida el corolario de las tres Jornadas sobre la temática que fueron realizadas entre los años 2012 y 2014. Con este evento académico se procura establecer un espacio de diálogo entre investigadores que han tomado las nociones las nociones de gubernamentalidad y de biopolítica como eje de su trabajo con el fin de interpelar las categorías clásicas del pensamiento filosófico político, y de aportar nuevas perspectivas a la teoría social. . Como es sabido, la emergencia de la cuestión ¿Cómo ser gobernado? encuentra en Foucault una amplitud tal que permite pensar tanto en las tecnologías de poder que se desplegarían en la historia de la gubernamentalidad occidental, como en las contraconductas que dan cuerpo a las resistencias ante ciertas formas intolerables de ser gobernados. Ambos aspectos de la cuestión del gobierno han sido objeto de reconsideraciones que exceden los límites del planteo foucaultiano, y que intentan ser recuperadas en el Coloquio. Por otra parte, asumiendo el escenario contemporáneo como condicionado por dispositivos orientados a intensificar el control territorial y poblacional, que articulan con nuevas formas de regulación política de la vida biológica, se pretende reconsiderar las limitaciones y las posibilidades que la noción de biopolítica adquiere para pesar nuestra actualidad. Modalidad: El Coloquio funcionará a partir de mesas temáticas que nuclearán los trabajos recibidos. Se procura establecer instancias de exposición y análisis de los resultados de las investigaciones llevadas a cabo por miembros de equipos de investigación que han tomado como objeto las temáticas propuestas. Las actividades han sido diseñadas con la finalidad de propiciar el mayor grado de participación e intercambio argumentativo entre los participantes. Lugar y fecha de realización Lugar: Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Salta Días: 04, 05, 06 y 07 de agosto de 2015 Certificación Se extenderán los siguientes tipos de certificación: • Como expositores. • Como Asistentes a quienes acrediten su asistencia al menos al 75 % de las actividades del Coloquio mediante el registro de firmas que se implementará. Aranceles • La actividad no será arancelada. Envío de resúmenes: Todo resúmen deberá contar con un título, centrado y en negritas. Al margen izquierdo los datos del autor/a, nombre y apellido, institución de pertenencia, mesa temática y proyecto de investigación en que se inscribe el trabajo. Los resúmenes deberán ser enviados al mail de la coordinación general del coloquio aruidrejo@yahoo.com.ar, la extensión de los mismos debe ser no menor a las 500 palabras, sin citas, se utilizará la letra Times New Roman 12. La fecha límite del envío es el día 10 de julio de 2015. Mesas temáticas Mesa 1: Debates en torno a “Seguridad, Territorio, Población” Coordinación: Alejandro Ruidrejo (UNSa) - Sebastián Torres (UNC) Fundamentos de la Mesa Con esta mesa se pretende convocar a la presentación de trabajos que a partir de investigaciones actuales que nutran el debate sobre las afirmaciones que el pensador francés realizara en su curso del Collège de France de 1978. Se procura reunir una serie de reflexiones, consideraciones y críticas, que permitan profundizar el análisis sobre fenómenos, o procesos, de relevancia para la comprensión del segmento de la historia de la gubernamentalidad occidental que va desde la emergencia de la Razón de Estado hasta la aparición de la racionalidad política liberal. Pero también se intenta abrir un espacio en el que converjan trabajos orientados a la revisión crítica de las apropiaciones que Foucault realizara de autores clásicos del pensamiento político en dicho curso. Mesa 2: Biopolitica/s Situada/s Coordinadores: Elsa Ponce (UNCa.) - Román Gordillo (UNCa.) Fundamentos de la Mesa Al proponer un estudio de la estatización de lo biológico, la Biopolítica, incursiona, o bien a través de la teoría de la soberanía, escrutando la gramática del poder sobre la vida en términos de la relación individuo – especie- o bien, a través de las formas y alcances del giro biopolítico, esto es, siguiendo el pasaje de la anatomopolítica al biopoder, en cuanto posibilidad de producción o depredación de la vida. Desde esa perspectiva asumimos un hacer filosófico orientado a abrir debate y reflexión ubicando témporo – espacialmente esas dos posibilidades de pensarse la relación entre vida y política. Por ello mismo, se pretende trabajar en torno a la producción de una semántica que dé cuenta de las afectaciones específicas que lo político propina sobre la vida, así como de sus implicancias para la interpretación que ello produce en distintos órdenes discursivos, como el derecho, la sexualidad, la estética. En consecuencia, la propuesta se corresponde también con un debate teórico- metodológico a la base de esa semántica, esto es, que recoja los aportes de distintas tradiciones que han definido lo situacional o situado, como cometido de una filosofía política para el tiempo presente. Mesa 3: Gobierno y resistencia-s: prácticas, lógicas y sujetos Coordinadoras: Cora Paulizzi (UNSa) - Paula Milana (UNSa) Fundamentos de la Mesa “…En el corazón mismo de la relación de poder, y "provocándola" de manera constante, se encuentran la obstinación de la voluntad y la intransitividad de la libertad” (Foucault, 1984-1996: 16) La propuesta de la mesa pretende pensar las relaciones de poder/gobierno y resistencia, mediante la articulación de diferentes trabajos teóricos y prácticos, que posibiliten pensar nuestra actualidad a partir la apropiación de las herramientas que se desprenden de los estudios sobre gubernamentalidad, ante todo. Tras ciertos desplazamientos respecto de los supuestos característicos del pensamiento político occidental moderno, el “gobierno” no refiere sólo a la dirección de los Estados y las instituciones, a partir de lo cual, desde enfoques heterogéneos y estratégicos es posible vincular los diferentes niveles, en torno de los cuales se configuran y ponen en juego las relaciones de poder. El ejercicio del poder al modo de gobierno se realiza en ensamblajes vinculares entre gobernados y gobernante, en tanto relaciones estratégicas y heterogéneas entre libertades. Aquí entran en juego prácticas de aceptabilidad, de transacción, de resistencia y de lucha. A partir de lo cual es posible re-pensar la cuestión de las resistencias, no partiendo de su definición, sino de las configuraciones de poder de las sociedades contemporáneas, en términos de de-subjetivación-resubjetivación. Puesto que, las relaciones de poder y de resistencia se realizan en cadena-s, con diferentes lógicas y en diferentes enjambres escalonados. En tanto, resultan múltiples, heterogéneas y sin centro fijo, en cuyos diagramas se configuran ensamblajes que, entre regímenes de prácticas concretas, avatares históricos y libertades constituyen sujetos y realidades. Mesa 4: Genealogía de los regímenes políticos. Coordinadores: Luciano Nosetto (UBA) - Diego Conno (UBA) Fundamentos de la Mesa En la década del '70, Michel Foucault llama a superar el discurso jurídico al momento del análisis de las relaciones de poder. Esta renuencia a involucrarse en la tradición de filosofía y teoría política se explica en la necesidad de pasar del problema de las representaciones de la legitimidad al análisis de los operadores concretos de la dominación. Sin embargo, este imperativo no ha obstado al ulterior desarrollo de una serie de estudios interesados en el régimen político. Los desarrollos sobre biopolítica, gubernamentalidad, poder pastoral y parresía restituyen el interés por el fundamento de la conservatio vitae, la racionalidad de la soberanía política, las figuras bifrontes del soberano-pastor y del ciudadano-oveja, las formas de liderazgo asociadas al decir verdadero y la interfase entre discurso filosófico y poder político. En este contexto, la propuesta de esta mesa consiste en explorar la posibilidad de una aproximación genealógica a los regímenes políticos. Esto, en vista de los debates actuales respecto de las formas de la democracia (liberal, populista, comunitaria, absoluta, radical) en las sociedades contemporáneas, principalmente en América Latina, y del cruce entre horizontes teóricos y procesos políticos. Mesa 5: Tecnologías de control sobre los cuerpos y el espacio Coordinadores: Andrea Torrano (UNC) - María Inés Landa (Conicet) Fundamentos de la Mesa A mediados de la década del ’70, las tecnologías de control son el centro de preocupación de las investigaciones de Foucault. El control sobre el cuerpo individual y sobre el de la población caracterizan las formas en que el poder es ejercido. Estas tecnologías apuntan a los cuerpos en relación al espacio, es decir, a la vigilancia y al control de la circulación. En este contexto surge lo que el pensador francés denominó dispositivo de seguridad. Los desarrollos tecnológicos de los últimos años posibilitaron la expansión y la intensificación de las tecnologías de control sobre los cuerpos y el espacio. Algunas de las nociones utilizadas en los debates contemporáneos, como riesgo, inmunización, contagio, excepción, campo, etc., permiten una más acabada comprensión de estas tecnologías. La propuesta de esta mesa es abordar las tecnologías de control analizadas por Foucault, como así también, las transformaciones que las mismas presentan en las sociedades actuales. Mesa 6: Derecho, economía y gubernamentalidad neoliberal. Coordinadores: Guillermo Vega (UNNE) - Fundamentos de la Mesa Es casi evidente que el derecho constituye un tema recurrente en la obra de Michel Foucault. Su tratamiento, inseparable del análisis de las diversas formas históricas del ejercicio del poder, puede ser ubicado en, al menos, dos momentos. El primero tiene su abordaje más acabado en Vigilar y castigar (1976) y el segundo se consolida con el desarrollo del curso Nacimiento de la biopolítica (1979). Estas dos instancias comparten un común denominador: además de revisar la funcionalidad del derecho al interior de las relaciones de poder o de gobierno, ensayan formas de correspondencia entre derecho y economía. El problema de los modos en que derecho y economía se corresponden parece alimentar dos polémicas. Por un lado, en Vigilar y castigar Foucault revisa la tesitura marxista que hace depender el derecho de las relaciones de producción capitalistas. Por otro, en Nacimiento de la biopolítica la discusión se libra frente al postulado, sostenido por la economía política clásica, de la separación entre poder público y mercado. Frente a esta situación se vuelve relevante explorar los modos bajo los cuales puede ser pensada actualmente la relación entre derecho y economía, en relación directa con la consolidación o constitución de nuevas “artes de gobierno”. Todo ello sin perder de vista que lo “actual” o “contemporáneo” no deja de estar cifrado por lo que Foucault denomina -en el curso Nacimiento de la biopolítica- “neoliberalismo”, esto es, una singular configuración de la racionalidad de gobierno, articulada a partir del período de entreguerras, en el pasado siglo XX. Mesa 7: Estudios en gubernamentalidad y ethos investigativo ¿De qué tipo de trabajo hablamos? Coordinadores: Aldo Avellaneda (UNNE) - Fundamentos de la Mesa En una entrevista realizada hace cerca de diez años por Jaques Donzelot a Colin Gordon, aquél le preguntaba a este si los denominados “estudios de gubernamentalidad” no eran acaso una suerte de efecto retroactivo de aquel libro que los había nombrado (The Foucault Effect. Studies on Governmentality [TFE], 1991). Donzelot duda que, y a pesar del esfuerzo realizado por Gordon en su introducción programática y de la inclusión de la “clase sobre gubernamentalidad” del propio Foucault (cuarta clase de Seguridad, Territorio, Población, incluida en el volumen), tales trabajos compongan un campo analítico más o menos identificable. Asimismo, Bob Jessop, en un capítulo de una de las publicaciones más recientes respecto al estado del arte (Governmentality. Current Issues and future challenges, 2011) señala la posible uniformización del “efecto Foucault” a una serie de parámetros de lectura de académicos anglosajones y considera necesaria su revisión. El informe brindado por el mismo Gordon al cumplirse 20 años de la publicación de TFE está centrado en parte en esta temática (Governmentality and the genalogy of politics, 2011). Allí invitaba al ejercicio de acercamiento y cruce de trayectorias con investigaciones o propuestas que no se identifican – al menos explícitamente – con el campo en cuestión (en el marco de un proyecto general de estudio sobre las múltiples genealogías de la política). Ahora bien, el mismo ejercicio de “inclusión” de nuevos estudios o abordajes, presupone algún dominio de familiaridad. Sin embargo, una vez que se renuncia al ejercicio propedéutico de una teoría dispuesta a ser “aplicada”, y a la vez se desconfía de linajes privilegiados, ¿qué elementos podrían constituir aquel dominio? En el marco del Simposio Internacional sobre Gubernamentalidad y Biolpolítica, invitamos a conformar un espacio de intercambio de trabajos y debate sobre las características de los estudios postfoucaultianos, particularmente aquellos enfocados en fenómenos histórico-empíricos que se ven en la necesidad de diseñar propuestas analíticas para formular, delimitar o abordar su objeto de estudio, sean trabajos centrados en material de archivo, abordajes de campo o ambos. Se aspira a recibir dos tipos de trabajos. Por un lado resultarán interesantes sin duda relevamientos de experiencias de trabajo propias o ajenas. Antes que una descripción de los nuevos cánones de lectura, nos parece interesante exponer los esfuerzos de inventiva y experimentación teórica que significa operar con algunas apuestas, principios de lectura, nociones, etc. foucaultianas. Por otra parte, estudios que se dediquen a precisar estos asuntos en un dominio temático, geográfico, institucional, particular. Por caso, ¿qué significa trabajar sobre fenómenos de gobierno en América Latina? ¿Qué tipo de estudios se están llevando adelante y qué tipo de prescripciones comportan? Si resulta sensato atender a la diferencia de los fenómenos sociohistóricos – en relación a Europa – sobre los cuales bien vale un ejercicio genealógico para poder hacer la historia de nuestro presente, ¿cuáles parecen ser algunos de estos? En definitiva y suponiendo que la pregunta realmente importa, esta mesa puede constituir una buena excusa para intentar precisar un poco de qué hablamos cuando nos referimos a un ethos de investigación. Mesa 8: El debate biopolítico más allá de Foucault. Coordinadores: Emmanuel Biset (UNC) – Natalia Martínez Prado (UNC) Fundamentos de la Mesa El objetivo de la mesa es abordar algunos de los debates en torno a la biopolítica en autores post-foucaultianos. En este sentido, se trata de articular una serie de perspectivas actuales que han excedido aquello que entiende Foucault por biopolítica para interpretar ciertas transformaciones políticas del mundo contemporáneo. Dos de las corrientes más importantes al respecto son los teóricos anglofoucaultianos y la biopolítica italiana. Sin embargo, más allá de esta división existe una multiplicidad de autores y perspectivas que reformulan aquello que se entiende por biopolítica, que la someten a una crítica radical o que la extienden a nuevas dimensiones de análisis. En este marco, el objetivo de la mesa se dirige a abordar este debate tal como se da en algunas de las lecturas radicales en torno a la biopolítica en autores como Jacques Derrida, Giorgio Agamben, Roberto Esposito, Toni Negri, Judith Butler, etc." Mesa 9: Biopolítica de/en los cuerpos sexuados. Coordinadores: Eduardo Mattio (FFyH, UNC) - Mag. Liliana V. Pereyra (FFyH, UNC) Fundamentos de la Mesa En el marco de las luchas del feminismo y de la disidencia sexo-genérica, las herramientas conceptuales de la tradición biopolítica han resultado esclarecedoras al menos por dos razones: porque nos han permitido describir/comprender las condiciones opresivas bajo la cuales ha sido gestionada la vida de las poblaciones o de los cuerpos sujetados/subjetivados por marcas sexo-genéricas, raciales, de clase; o bien porque nos han alentado a imaginar otras políticas de la vida capaces de desarticular los efectos opresivos de aquellos marcos tanapolíticos. En esa doble línea de trabajo, nos interesa, por una parte, profundizar diversas cuestiones o problemáticas vinculadas a la sujeción de los cuerpos —a determinados estándares de belleza o de productividad, a ciertas políticas del afecto, a ciertas regulaciones de la sexualidad, a diversos cánones normativos de gobierno de sí, a distintas formas de violencia institucional o estatal, entre otras. Por otra parte, nos preocupa reconocer otras estrategias de resistencia, distintos modos de agenciamiento crítico o subversivo, capaces de trazar otra distribución de lo sensible en la que las gramáticas del individualismo posesivo dejen su lugar a una ontología social corporal definida por la vulnerabilidad y la interdependencia.

lunes, 2 de marzo de 2015

Cuerpos para odiar.

Por Claudia Rogriguez Cuerpas para odiar, cuerpas extranjeras a si mismas, que aparentemente nada tienen que ver entre sí. Cuerpas unidas por lo monstruoso, allí donde se recicla toda la basura de la heterosexualidad. Nosotras, cuerpas enfermas aparentemente inservibles para cualquier revolución. Nos encontramos, en la selva del cemento, las lianas entre letras de tristes cuentos sobre lo que nunca pudimos ser, en las ganas de tomarlo todo y destruirlo, armando poco a poco nuestras cuerpas con todas estas migajas, lamiendo nuestras heridas dejando de ser mías para convertirse en nuestras… Algunas nacimos con vagina y nos llamaron “naturalmente” mujeres, socializadas para callar, servir, parir, aguantas, para ser bellas, para ser de alguien, del patriarcado. Otras nacieron con pene, otras con algo que puede no ser ninguna de las anteriores y ni siquiera tuvieron nombre para existir… “Claudia… ¿a quién matarán primero a tí o a mi? Te escribo como tu amiga, la cono, la lesbiana fea y guatona, a esa que le gusta mostrar las piernas y la guata ¿Acaso no se da cuenta que se le notan los rollos y las estrías? Y a esa, la travesti ¿Acaso no se da cuenta que se le notan los pelos? ¿Acaso no se da cuenta que se le nota lo hombre? ¿Por qué no se tapan? ¿Por qué no desaparecen? La heterosexualidad nos enseñó a callarnos, a pasar desapercibidas, a no existir. Desaprendimos, ejercitamos la voz, la visibilización, perdimos el miedo al ridículo, al aparecer, a politizarnos, a hermanarnos, utilizando distintas armas… Nosotras escogimos el exceso, toda nuestra vida escondidas, reprimidas que quiero explotar de feminidad: tacones, maquillaje, trajes apretados, lycra, curvas, acá estamos las mutantes travestis y gordas. Perder el miedo a verse fea, verse mucho, a que se den cuenta. Enunciarse desde la imposibilidad de normalizarnos, de escribir nuestra propia historia, nuestro sudor y lágrimas transformados en letras… Para volver a escribirnos desde otro lugar no universal, desde cada singularidad para no sabernos solas, para recordarnos, convertirnos en inolvidables, eternas… Las estrellas que siempre deseamos ser en nuestra propia galaxia donde el deber ser no es más que libertas y afecto, el sueño… Sueños en los que veo tu carita de travesti, tu melena de marilyn, nuestro glamour pobre y los destellos siempre listos para el show, el show que es nuestra vida misma. “Ser travesti es maquillarse la cara, mientras llega la noche, en diferentes espejos, atreverme a usar colores fuertes para salir a la calle con frío”… Las inconmensurables ganas de mostrar mi cuerpa y sentirme hermostra. Reconocerme desde la herida, desde las estrías que recorren mi estómago desbordado, por mis muslos grasientos y brazos aletones… Desobedecemos: como lesbiana al abortar la heterosexualidad, tú como travesti al escapar del binomio y secuestrar al feminismo, como gorda a los estándares de belleza y salud… como amigas Amistades/Afectos/Devenires/Alianzas políticas

viernes, 14 de noviembre de 2014

CARTA DE UNA TRAVESTI A LOS HOMBRES QUE LE GUSTAN

POR CAMILA SOSA VILLADA
Yo sé que les gusto. Lo sé. No es necesario ahondar en esa cuestión. Los miro mirarme. Los percibo cuando me escriben, cuando me buscan. Sé que les gusto, más allá de lo que esconda o deje de esconder en mi ropa interior, me doy cuenta del modo en que se me acercan. Cómo les llama la atención el modo en que me visto, cómo me manejo en el mundo, les gusta mi modo de ser y de estar. Pero no lo pueden soportar. Esto es triste. No pueden soportar que les guste una travesti. Ustedes que son tan abiertos, tan militantes, tan políticamente correctos, tan sensibles al arte, tan sensibles a lo que hago como actriz, como escritora. Ustedes, ejemplos de solidaridad y de humanidad para con todas las injusticias de la vida, cuando se enfrentan a que les gusto, a un paso de dar el paso, se echan para atrás. Reculan, cobardes, como los tipos comunes, esos que no militan, que no ejercitan mucho el pensamiento, que no se reservan una porción del alma para el trabajo con el otro. Estuve siete años enamorada de un tipo que decía que me amaba, pero jamás me invitó un café, jamás el mundo nos vio juntos, salvo algún amigo, por casualidad, tal vez una visita inesperada, nos descubría in fraganti, amándonos, como cualquier pareja normal, compartiendo una intimidad que no conoció el mundo. Él me juraba que me amaba, y yo sabía que era así. Pero lo vivíamos a escondidas, porque yo era travesti, prostituta, fea y nunca iba a poder compartir todas las cosas que terminó compartiendo con su actual ex mujer, madre de sus hijos. Yo, que había sido marcada a fuego lento por las palabras de mi viejo, que me decía que agradeciera si no terminaba muerta en una zanja, que me iba a morir sola como un perro porque a los hombres las travestis no le gustaban más que para que les chupen la pija, me callaba. Aceptaba esa forma de amor incompleta, como todas las formas del amor, pero que justo a este, le falta una parte que al cabo de unos años, entendí, era indispensable. El mundo y la belleza del mundo, y la agonía del mundo, el espíritu del amor y de la compañía, se hicieron para compartirse. No para ocultarse. Uno en el camino puede tener la opción, porque es amante de, porque está casado, porque su familia no puede enterarse, de resignar compartir esta porción de vida que nos toca con su dedo benévolo y maldito. Pero es triste saber que a las travestis no se nos da esa opción. Y les voy a decir por qué. Porque a pesar de toda la evolución del pensamiento respecto a la sexualidad, que parece ser siempre ajena, para ustedes siempre estaremos relacionadas a lo prohibido. A los vidrios polarizados, el amor en los parques de noche, acaballadas sobre ustedes media hora, al bucal, al anal, a ser activas o pasivas, a tener o no tener pito, a tener o no tener tetas. A ser más o menos parecidas a una mujer. Cuando estrenó Mía, de Javier Van de Couter recibí un mail que me pintó por entero el panorama. Un tipo me escribió: “pensar que antes pagaba diez pesos para que me chupes la pija, y ahora tengo que pagar para venir a verte al cine, culpa de mi señora”. Un tipo que gusta de una travesti, no sólo para cumplir con el mandato precioso y humano del: quién no se comió alguna vez un trava… o el culo de las travas, o cómo la chupan las travas… debe hacer un proceso muy similar al de una persona que decide travestirse. Porque es seguro que a pesar de sus buenas intenciones, sus amigos, su familia, su círculo de relaciones, no se va a tomar a bien que guste de una trava. Cómo va a gustarles una travesti! Si seguimos apostadas en las esquinas para satisfacer deseos ocultos, insatisfechos, prohibidos y reprimidos. Si somos meros huecos donde hacer trincheras. No! Eso es imposible, mejor dejarla pasar. Olvidarse de si una travesti tiene o no tiene personalidad, si le gusta o no salir a pasear, irse a un museo, o cocinar al mediodía. No, somos esa masa de humanidad, sin personalidad, que sólo sirve a fines comerciales y sexuales. Lo cierto es que las travestis también buscamos amor. También queremos que nos abracen. Que compartan el mundo con nosotras. Es nuestro mundo también. Colaboramos con él. Lo destruimos como ustedes, lo embellecemos como ustedes, lo habitamos como ustedes. Queremos sentirnos comunes. Queremos tener rótulos como cualquier mina que nació con una flor de vagina entre las narpies. Queremos ser sus compañeras, sus novias, las madres de sus hijos, queremos ser sus tías, sus madres, sus hermanas. No sólo esto que nos toca en suerte por ahora. Queremos al fin y al cabo, formar una familia, si se nos da la gana. Tener esa opción, aunque sea para desestimarla. Pero somos como los negros de la esclavitud. Tenemos las leyes y el espacio para ser incluidas, y sin embargo, un dejo marginal tienen nuestras frentes y nuestras ropas. Somos buenas en la cama porque fue nuestro oficio durante siglos, pero también somos buenas fuera de ella. Sólo es cuestión de darse y darnos la oportunidad. Por supuesto el quédirán pasó de moda. Por supuesto que a nadie le importa el qué dirán. Por eso tantas doncellas se ponen de novias con albañiles, por eso tantos políticos interesados en la inclusión social, están de novios con gorditas maestras rurales. Por eso existen tantas parejas disparejas, viejos con jóvenes, ricos con pobres, bestias con animales domésticos, ejecutivos con barrenderos. Si, definitivamente el qué dirán pasó de moda y el sistema no nos programa, no nos enseña, no nos domina. No nos obliga a gustar de lo que al mismo sistema le gusta. No! Eso fue hace muchos años, cuando en la humanidad no habíamos sufrido aún el holocausto. Claro, después de eso, fuimos mejores seres humanos. Las travestis aún tenemos recelo de salir a la calle de día, por temor a que nos agredan, a que nos discriminen, a que nos humillen públicamente como siempre lo han hecho. Por suerte y perdonen tan poco feliz comparación, nos chupa un huevo cada vez menos sus municiones de machos reprimidos. Porque sabemos que en el fondo gustan de nosotras. Y estamos llenas de misterios y recovecos que descubrir. Qué peligro una persona misteriosa para sus corazones de madera. Lo cierto, mis queridos machocabríos, es que me dan pena. No imagino pasillos más secos que los de su corazón. Espíritus más yermos que los suyos. Incapaces de superar los mandatos de mamá y papá y de los amigos con los que comen asado y juegan a la pelota. Decía William Blake que es preferible asesinar a un recién nacido que nutrir un deseo que no podemos cumplir. Es un tipo radical, claro está, pero viene bien recordar que los seres humanos estamos tejidos de deseos, y que son esos deseos los que nos mueven a amar, a sanar (que es lo mismo), a crear, a destruir, a dar vida o a matar. No podemos desprendernos del todo de un pasado de escamas y pezuñas, de caminar en cuatro patas y vivir en cuevas o arriba de los árboles. El deseo nos motiva y nos enferma, y en eso no hay muchas diferencias religiosas, sociales o económicas que nos separen. Somos esto, una enorme masa de humanidad que se nutre y se destruye a través de sus deseos, algunos más nobles, otros más abyectos. Pero tienen que saber, ustedes, hombres a los que les gusto, que las travestis no formamos parte de esas oscuras elucubraciones y pánicos escénicos que los mueven sólo a proponernos conquistas sexuales. También sabemos hablar, reírnos, llorar y compartir una cerveza sin que medie un forro de por medio. Déjenme decirles que yo tampoco soy sólo actriz y poeta y que mi espectro de tópicos de tertulia no son sólo el teatro y la literatura. También quiero que me amen. Por eso soy actriz y poeta manga de pelotudos. No es necesario que existan excusas para compartir el mundo conmigo o con cualquier travesti que se precie. Sólo debe pasar. Porque somos travestis pero no somos boludas. Sabemos que les gustamos. Sabemos que los atormenta no poder cruzar ese muro de caca seca y barro con el que construyeron la idea de que no valemos más que una tarifa por hora y un par de camas a escondidas. No mientan, no se mientan ni nos mientan. Nos criamos en la calle, sabemos mirar a los ojos, tenemos intuición. Estamos solas, sólo contamos con nuestros amigos y tal vez algunas con nuestros padres. No es necesario que nos marginen de un deseo sólo por ser travestis. Margínennos por ser unas hijas de puta, por ser unas soretes dañinas y mal llevadas, pero no por ser travestis. Somos lindas bajo el sol, en el campo, en el cine, en la calle, en un colectivo, en un restaurante. No retroalimenten esa dialéctica espantosa donde tenemos que ser como ustedes quieren o morirnos solas oliendo a pis de gato. Sino toda esta incipiente pluralidad que hasta ahora sólo ha incluido leyes y una reafirmación de la comunidad, está incompleta. Es un soldado con heridas de guerra. Un libro sin final. Y se los vuelvo a repetir. Yo se que les gusto y que les pica el bichito cuando me ven, pero nunca van a elegir a una travesti fea, sin tetas, con un vocabulario soez (sic), y que fue prostituta durante su más preciosa juventud. Lo se. Y estoy dispuesta a dejar la vida en el camino para que esto cambie. Para que todas las travestis que vengan en el futuro no tengan que estar enfermas de soledad y terror como lo estoy en este momento, que siempre estuve relegada al cajón de la vergüenza. Como dice Lohana Berkins, no se si me toque ver un mundo mejor, pero estamos trabajando para eso. Para la aceptación total, plena, pura e ingenua de nuestra condición. Y puedo escribirles esto, porque alguna vez, conocí a un tipo que me amó, profundamente, toda, a la luz del sol y a la vista de todos. Y esa sensación de ser normal, común y corriente como todas las parejas que envidié desde las sombras durante tantos años, es lo que me hace pensar, que no todo es como nos hicieron creer y que hay un mundo mejor que no tiene que ver con este.

jueves, 6 de noviembre de 2014

La música y las luces nunca se apagaron Pedro Lemebel

Como cualquier sábado que pica la calle por darse un reviente, un pequeño placer de baile, música y alcohol. Por si aparece un corazón fugitivo reflejado en los espejos de la disco gay. Cuando todavía es temprano para una noche porteña, pero el loquerío está que arde en la Divine, batiendo las caderas al son fatal de la Grace Jones. Esa africana de lengua ardiente que nos lleva por "la vida en rosa" de la costa francesa, en un auto sport tapizado de armiño. En la fantasía coliza de soñarse jet set en Marbella o Cannes, bailando la misma música, salpicadas por las mismas luces, juntando las monedas para otra piscola y no deprimirse viendo el sucio puerto y sus latas mohosas. Otra piscola para el cola recién bañado en su nube Old Spice. Otra vez la Grace por favor, para lucir en la pista el jeans Calvin Klein de la ropa americana, que bien planchado parece nuevo. Sobre todo en la oscuridad estrellada por los focos. Que la música y las luces nunca se apaguen, que no lleguen los pacos pidiendo documentos, que nada ocurra esta noche mágica que parece año nuevo. Que siga el dancing y las piscolas locas corriéndose mano en el rincón. Por eso nadie se da cuenta del olor a humo que sube la escalera, que hace toser a una loca con asma, que dice que tiene asma de losca. "Que se quema el arroz", grita alguna. Y las ensaladas también, niña, pero la música y las luces nadie las apague; ni siquiera la bomba incendiaria que un fascista arrojó recién en la entrada. Ese resplandor amarillo que trepa los peldaños como un reguero de pólvora, que alcanza las plumas lacias de los travestis inflamando la silicona en chispazos púrpura y todos aplauden como si fuera parte del show. Total la música y las luces no se apagan y sigue cantando la Grace Jones, por eso nadie lo toma en serio. Como darse cuenta de que la escalera de entrada se derrumba en un estruendo de cenizas, si el sonido es tan fuerte y todos sudan en el baile. Qué más da un poco de calor si las locas están calientes atracando y al gritito de: "Fuego, fuego", no falta la que dice: "¿Dónde? Aquí en mi corazón". Pero en un momento el chiste se transforma en infierno. Como si la música y las luces acompañaran la escena dantesca que arde a puerta cerrada. Con demasiado calor para seguir bailando, demasiado terror para rescatar la chaqueta Levis en el guardarropía. Atrapados en el choclón de locas gritando, empujando, pisando a la asfixiada que prefiere morir de espanto. Buscando la puerta de escape que está cerrada y la llave nadie sabe. Entonces a los baños dice alguien que lo vio en una película. Atravesando la pista encendida entre las brasas de locas que danzan con la Grace y la música que sigue girando. Pisar las vigas y espejos al rojo vivo que multiplican la Roma disco, de Nerón Jones, atizando la fogata desde los parlantes. Sin mirar atrás las parejas gays calcinadas en los carbones de Pompeya. Encontrar los baños para refugiarse en el frío falso de los azulejos plásticos. Como si en último momento se eligiera el lugar del placer, recordando chupeteos y escenas de fragor, reviviendo en la emergencia la humedad sexual de los baños del Cinelandia. Más bien abrir todas las llaves de los lavamanos, pero la gota mezquina que sale está hirviendo y el humo ahorca la garganta en un asma de losca que no quiere morir. Un asma de losca rasguñando las baldosas que estallan en lenguas ardientes. Y esa asma de losca quiebra los espejos para apagar al menos el reflejo del fuego. Encontrar una salida a una boca de oxígeno para su asma de losca sofocada que asma tanto la vida, que sabe que irá al infierno y quiere vivir como sea, quemándose las manos, encaramándose en los andamios del humo hasta encontrar una ventana en el tercer piso, tan alta, tan arriba. Con tanto público abajo esperando morboso que la loca se tire al vacío. Sobre esa multitud de curiosos que miran indiferentes los incendios. Decidirse a dar el salto, porque es posible que su asma de losca flote en el aire dorado que la quema. Atreverse ahora que la cola está ardiendo y el mar tan lejos es un vértigo de olas que la aplaude. Apenas un paso empujada por la hoguera que inflama el pelo en una antorcha. Un paso, sólo un paso en la pasarela de vidrio y el espectáculo de locas en llamas, volando sobre el muelle de Valparaíso, será recordado como un brillo fatídico en el escote aputado del puerto. Porque aun así, aunque la policía asegura que todo fue por un cortocircuito eléctrico, la música y las luces nunca se apagaron. (Discoteque Divine, Valparaíso, 4 de septiembre, 1993)